Aurora
Hay tantas
auroras que aún deben amanecer
Rig-Veda
Te vino a conocer mi
corazón al final de la media noche oscura.
Hacia el oriente, justo antes de que la leve luz de la aurora se asomara entre las montañas negras, una voz
se escuchaba en el canto de un gorrión…y
me decía: Ella es la aurora de un nuevo amanecer.
Y desperté perdiéndome en
el torbellino de tus cabellos ondulados; Y desperté ahogándome con el licor de
tus labios mojados; Y desperté resbalándome entre los miles puntitos de tus senos
blancos.
Mientras la memoria
degusta el recuerdo de los placeres benditos, una idea se demora en mi cabeza: al
lado tuyo las auroras no han llegado a su fin…
Cuando el sol de la
aurora posa su grandiosa luz por el
oriente, nuestros rostros se iluminan y saben que todo origen es una nueva
oportunidad para reinventar las próximas mañanas
Por eso, aurora mía,
nunca olvides que mi amor es un espectro de luz de otras muchas, tal vez tenues, tal vez
centellantes, tal vez incandescentes…todas ellas prestas para amanecer junto a ti.
Fausto.
24/11/14